Al hablar sobre el programa de Educación Sexual Integral,
Catalina dijo que “hay que amoldarse a lo que dice la ley y conocerla; la ESI
lo que hace es intentar generar un conocimiento parejo independientemente de
las creencias. Va mucho más allá del grupo familiar. El objetivo siempre es
igualar en derechos, información y acceso”.
“Hay páginas oficiales en la red a las que se puede acceder
en busca de información pero también hay experiencias personales de algún
influencer o a través de tic toc que de profesional tienen muy poco aunque sean
válidas. No muestran la realidad de todos, todo el tiempo. A los chicos hay que
darles herramientas para que sepan diferenciar eso”, amplió.
Al consultarla sobre cuál es la edad en la que la familia
debe hablar a los chicos y chicas sobre sexualidad dijo que “la edad para
recibirla la determina cada niño. No podemos desviar el tema cuando el chico
pregunta. Si es incómodo hay que buscar un profesional que ayude. La edad para
esto para mí no es un número, depende de cada personalidad. Uno puede ajustar
la información pero hay que darles las respuestas que solicitan”, aseguró.
En la continuidad de la charla, la profesional opinó que “estamos
muy acostumbrados a vincular la sexualidad con lo físico pero esto es mucho más
amplio, va más allá. Se ha modificado el despertar sexual de los niños como
también se ha ido separando la sexualidad del amor conceptos que antes estaban
muy vinculados. Hay que amoldarse porque no se puede volver a las cosas como
fueron antes. Hay que tratar que sea lo menos dañino posible para la salud en
el más amplio sentido de la palabra. Respetar la identidad sexual no es hacerle
un favor al otro, es lo natural, es lo que corresponde. Los adolescentes de hoy
son más inclusivos que los adultos y eso permite que se pueda trabajar el tema
en los colegios. Si queremos estar adentro hay que sumarles algo que les haga
bien”.
Catalina recordó que “a partir de los 13 años los
adolescentes tienen derecho a la consulta y a acceder a métodos anticonceptivos
sin ser acompañados por un mayor. En el hospital se había creado el consultorio
de consejería pero no hubo mucha demanda por eso ahora se puede sacar un turno
con un profesional médico y hablar de estos temas. La visita al médico no es
sólo para curar algo o pedir un estudio”, concluyó.