Un artículo publicado este martes en LA VOZ DEL INTERIOR da cuenta de que la tasa de natalidad viene cayendo en picada: la cantidad de hijos por mujeres en Córdoba, como en Argentina, está en franco descenso. El fenómeno en la provincia y el país comenzó a vislumbrarse en 2016 pero en los últimos tres años se acentuó aún más. Tanto, que ya hay muchas ciudades que registran una tasa de crecimiento vegetativo negativo, es decir que el número de defunciones supera al de nacimientos. Entre los ejemplos el artículo cita como casos testigos a tres de las principales ciudades cordobesas: Río Cuarto, Villa María y Río Tercero. Si analizamos la situación en Hernando –con datos aportados cada año por el Registro Civil de la Municipalidad- vemos que el panorama es similar: entre 2020 y 2022 inclusive se produjeron 372 nacimientos y en ese mismo período las defunciones fueron 561, un 51 por ciento más. Los efectos de la pandemia en el mayor número de fallecimientos podría ser considerada una causa de esa inversión del crecimiento vegetativo pero no se cumple el argumento: al considerar el año 2019, antes de la pandemia, ya eran menores los nacimientos que las defunciones: 132 frente a 137. En 2018 es cuando aún permanecía el nivel al revés, con un crecimiento vegetativo positivo: 180 nacimientos y 153 defunciones. El dato lleva a otro análisis: la provincia de Córdoba frente a los datos del Censo 2022 fue una de las provincias que más creció con un 20 por ciento aproximadamente y si esto no se debe a un aumento de los nacimientos frente a las defunciones se ve a las claras que es por una cuestión de migración interna ya que el número de extranjeros radicados en la provincia aumentó pero no de manera considerable. Volviendo a Hernando, puede notarse a simple vista que la población ha crecido – a pesar de que aún no están los resultados del Censo localidad por localidad- pero la paradoja se da al ver el número de empadronados para las dos últimas elecciones municipales: 10.083 en 2019 y 10.086 en 2023; sólo una diferencia de tres. Esto indica que la supuesta pero visible mayor cantidad de personas que habitan la ciudad surge de aquellas que se radican por trabajo y que pueden llegar a tener pendiente aún el cambio de domicilio o bien que se radican de forma temporaria. EN LA AMPLIACIÓN, MÁS DATOS DEL ARTÍCULO PUBLICADO POR LA VOZ Y OTRAS CONSIDERACIONES.
Según lo que RH1 pudo recoger en charlas con jóvenes y adolescentes,
especialmente mujeres de entre 20 y 30 años, no les sorprende que el número de
nacimientos sea menor. Los jóvenes en general postergan -o directamente
descartan- el hecho de ser padres, motivado esto por una decisión personal de
otra forma de vida o por la preocupación que genera que el país no tenga una
estabilidad determinada y por ende no les genere fuentes de trabajo estables
que les permitan traer niños al mundo. Y ante la consulta informal lo plantean
del modo más natural del mundo.
En la provincia de Córdoba, según datos del Registro Civil provincial,
el descenso de la cantidad de nacimientos es muy notoria. En 2014 se anotaron
59.246. En 2016 fueron 56.460. En 2019 bajaron a 50.256 bebés y en 2022 el
descenso fue a escala mayor: 40.630.
En apenas cuatro años, entre 2019 y 2022, hubo una caída del 19% en los
nacimientos en esta provincia. En ocho años –de 2014 a 2022– esa abrupta
declinación fue del 33%.
Sin embargo, en el total provincial el crecimiento vegetativo no es aún
negativo, aunque cada vez se achica más. En 2019 la diferencia entre nacidos y
fallecidos en Córdoba fue de algo más de 19 mil personas; en 2020 ya rondó en
las casi 12 mil; en 2021, se achicó a algo más de 5 mil y en 2022 apenas hubo
unos tres mil nacimientos más que fallecimientos.
¿ALGÚN
EFECTO PANDEMIA?
En las tres ciudades cordobesas medidas, Río Cuarto y Río Tercero
tuvieron en 2019 aún una leve pero mayor cantidad de nacimientos que
defunciones, pero en 2020, 2021 y 2022 ya no. En Villa María ya en 2019 se dio
casi un empate de ambos números.
Es difícil adjudicar el fenómeno a la pandemia: no cierra. La baja en la
tasa de natalidad se viene acentuando desde hace una década y, por ejemplo,
casi todos los nacimientos de 2020 fueron gestados en 2019 (antes de la amenaza
del Covid).
Pudo influir el exceso de fallecimientos por coronavirus registrado en
pandemia, sobre todo en 2021 (cuando fue la primera causa de muerte en el país,
según el Ministerio de Salud de la Nación), aunque no parecería alcanzar como
explicación central si se ve la evolución previa y pospandemia.
En Río Tercero, por ejemplo, la cantidad de fallecidos se mantuvo pareja
en 2020, 2021 y 2022 (entre 814 y 869 personas), pero los nacimientos cayeron
notoriamente (de 619 a 569 y a 487 en la serie de los últimos tres años).
EN DESCENSO:
LA TASA DE NATALIDAD EN CÓRDOBA Y EN ARGENTINA, ENTRE 2014 Y 2020.
TASA DE
FECUNDIDAD, EN BAJA
La tasa de fecundidad en Argentina (y en Córdoba) está en el punto más
bajo de la historia: es de 1,55 hijos por mujer. Es ya similar a la de muchos
países desarrollados en donde el envejecimiento de la población (la edad
promedio de sus habitantes) ya es un problema severo.
Los demógrafos suelen plantear como explicación dos factores centrales.
Uno es el cambio cultural, a partir de la adaptación de los mandatos sociales
sobre las mujeres, que cada vez demoran más su edad de maternidad o deciden no
ser madres, porque están abocadas a otros proyectos personales.
CÓMO SE
EXPLICA EL RESULTADO DEL CENSO
El censo 2022 mostró para Córdoba un crecimiento poblacional en 12 años
del 20,3%, mayor al promedio nacional del 14,8%. Pero esa evolución grafica los
últimos 12 años (2010-2022) y no sólo los tres más recientes.
Por cierto, sorprendió ese aumento poblacional hasta a los demógrafos
que suponían que, por esta caída en la tasa de natalidad, sería bastante menor
en escala.
La explicación que surge, y que recién el aporte de más datos que se
esperan del censo podría confirmar, es que ese aumento poblacional obedecería
fundamentalmente a la migración: es decir, habitantes de otras provincias que
han llegado a Córdoba en la última década (sobre todo a las áreas serranas, que
son las de mayor crecimiento) y, en menor medida aún, algo de extranjeros
sudamericanos.
Para las ciudades consolidadas del área de llanura, como Río Cuarto,
Villa María, Río Tercero y otras similares, sólo si recibieron migraciones de
alguna relevancia podrían contar en 2022 más habitantes que en 2019.
A otro resultado se llegaría si se toma, en cambio, la última década
entera y no sólo el último trienio.
A la vez, se generan nuevos interrogantes sobre las proyeccciones de
población para la década que viene.
LO QUE
DICE UN DEMÓGRAFO
“Hemos venido viendo esto en ciudades de muchos países. Incluso en
algunos sudamericanos desde la pandemia, por el exceso de la mortalidad junto a
la baja general de la natalidad. Se está estudiando, aunque tampoco dará cifras
certeras, que podría haber algún impacto adicional en baja de nacimientos en
situaciones de inestabilidad económica, por baja de embarazos deseados. Pero
eso es muy difícil de determinarlo en números”, señala a La Voz el demógrafo
cordobés Enrique Peláez.
“En las estimaciones quizá preveíamos esto y aquí para dentro de 15 o 20
años, pero parece haberse anticipado. Hay que ver si es una situación que se
consolida y sostiene en los próximos años”.
Maternidad
provincial
En 2022 hubo 10 mil nacimientos menos que en 2019 en Córdoba
Peláez, docente e investigador en la UNC, apunta que “hay que tener
algún cuidado con que no aparezcan algunas distorsiones, por ejemplo, que las
defunciones sean por lugar de residencia del difunto. Porque pueden aumentar en
ciudades con más prestaciones de salud que en sus pueblos vecinos. Y con los
nacimientos por lugar de residencia de la madre, para evitar que, al revés,
sean anotados donde esa madre no vive”.
Si se dieran esas distorsiones, las tres ciudades tendrían algunos
decesos más que los reales propios pero a la vez más nacimientos que los
estrictamente locales. Y lo que dejan ver las cifras es, sobre todo, una
notoria caída en recién nacidos.
Para Peláez, “seguramente en Córdoba capital ocurre lo mismo”. Y
anticipa: “Lo vamos a ver cada vez en más ciudades en los próximos años”.
Un nuevo informe de la Fundación Colsecor se refiere al precio de la nafta, del gasoil y del cemento. El operativo de campo se efectuó del 1 al 7 de marzo y se revelaron los precios en 29 localidades de 6 provincias, entre ellas Hernando. En cuanto a la nafta, y en relación al mes anterior, se registró un incremento del 2,8% en las localidades y del 1,9% en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Respecto del gasoil, se observó un incremento del 2,5% en relación al mes anterior en los lugares relevados, mientras que en CABA esta fue del 1,5%. El cemento -la bolsa de 50 kilos- se encontró en $10.842 en promedio en las localidades del interior, un 25% menos que los $14.551 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se registró una baja del precio en los lugares del interior relevados (-1,7%), mientras que en CABA el valor subió 11,6%. En Hernando el valor de la nafta ocupó el puesto 11 en las 28 localidades ordenadas de mayor a menor precio, en gasoil el puesto 17 y en cemento el 13. EN LA AMPLIACIÓN, LOS INFORMES COMPLETOS.
VARIANZA CONSULTORA en Comunicación y Opinión Pública con asiento en la provincia de Córdoba genera información para los medios, producto de encuestas con herramientas y equipos propios, con diversas temáticas, en distintos puntos de la provincia. En este caso tiene que ver con la imagen del presidente Javier Milei en la provincia. Según el informe, la tolerancia fue buena hasta febrero, pero ante la sucesión de malas noticias del Gobierno nacional y la percepción de un último mal año económico-laboral en las familias, la imagen de la gestión del Presidente Javier Milei cayó cerca de 15 puntos en marzo. Las diferentes mediciones realizadas por Varianza Consultora en el primer trimestre del año permiten hacer un análisis evolutivo en una muestra total de más de 1200 casos en distintas localidades de la provincia de Córdoba.
La Fundación COLSECOR presentó el informe de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) de enero, que contempla precios registrados en 29 localidades medianas y pequeñas de 6 provincias del interior de nuestro país. De este trabajo, cuya frecuencia es mensual, se desprende que en marzo, un adulto necesitó $146.624 para cubrir sus necesidades básicas alimentarias. Ese valor determina la línea de indigencia. La suba intermensual fue de 4,9%, mientras que el incremento anual sumó 9,2%. El interanual (marzo 2024 - marzo 2025) fue de 42,9%. Hernando se ubicó entre las cinco localidades más caras. En la Capital Nacional del Maní, un adulto necesitó $157.676 para no ser indigente. La Paz (Entre Ríos), Darregueira y La Para (Córdoba) son las localidades que se ubican en las posiciones más económicas. Mientras que: Santa Rosa (La Pampa) y El Bolsón (Río Negro) se posicionan como las CBA más costosas. EN LA AMPLIACIÓN, EL INFORME COMPLETO. EN AUDIOS, EL ANÁLISIS DEL ECONOMISTA GERARDO SANCHEZ, ASESOR DE LA FUNDACIÓN COLSECOR.
La desinflación no logró consolidarse y, muy por el contrario, luego de la suba de febrero, tomó impulso y pegó un salto de 4,9% en las localidades del interior, según el relevamiento de la Fundación COLSECOR. Ese desempeño se pareció mucho al comportamiento que tuvo la divisa paralela en medio de la discusión devaluatoria.
Los datos corresponden al mes de febrero. La variación porcentual de las tasas de delitos entre febrero de 2024 y febrero de 2025 fue negativo en todas las categorías, menos en muertes viales. Los delitos totales disminuyeron un 22,78%, las víctimas totales un 29,44%, los delitos contra la propiedad un 31.9%. En cuanto a los homicidios dolosos, cayeron un 17,43% y los suicidios tuvieron un descenso pronunciado del 50,46%. Las muertes viales muestran un incremento del 7,01% con respecto al año anterior. El informe revela que la tasa delictiva más alta la tiene el Departamento Punilla y la más baja el Departamento Tercero Arriba